El éxito de cualquier boceto radica en
cuan efectivo es para trasmitir o COMUNICAR
una idea o CONCEPTO.
En el área de
la ARQUITECTURA la habilidad para
condensar en unos pocos trazos, líneas y sombras, no solo la idea general de un
diseño, sino también acentuar detalles y características especificas que
resulten definitivos en la COMPRESIÓN
del proyecto por parte de personas con o sin instrucción en dibujo
arquitectónico, resulta fundamental.
Es justamente
esto último lo que le permite a todo el personal que interactúa con el
proyecto, desde diseñadores, arquitectos y delineantes, pasando por los
clientes hasta llegar a los contratistas y oficiales de obra… comprender no
solo las formas y dimensiones generales de lo que se quiere construir, sino
también tener claridad sobre materiales, texturas, iluminación, circulación,
proporción y escala; es decir reproduce en contexto las especificaciones
finales proyectadas.
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